30 de julio de 2012

Somos Luz...cuando descubrimos nuestra esencia


En la actualidad se tiene mucho más de lo que se hubiera soñado... y sin embargo cada día quieres más y lo que es peor... nada te satisface. Sigues en la rueda de la vida persiguiendo objetivos vanos... metas que por momentos parecen inalcanzables. ¿qué más se puede hacer en la vida? ¿Cómo despertar de la dura realidad que te has creado? ¿Cómo dejar de satisfacer las vanas ilusiones y los falsos placeres?



Nos comportamos todos iguales en mayor o menor medida, cada día de nuestra vida nos despertamos y nos adentramos en nuestro mundo de ensueño... de logros y anhelos...elegimos  un objetivo general y agradable y lo perseguimos tratando de encondernos de esa sensación de vacío. Perseguimos "Ser alguien" y para ellos nos encarcelamos en una falsa mascara de personalidad.

Buscas estar ocupado...¿sabes por qué?... porque tienes miedo de quedarte quieto... y escuchar los alaridos de tu SER... pero tarde o temprano los escucharás, aunque insistas en no mirar y escuchar lo que te clama... y sólo entonces cesarán tus deseos por lo superficial y comenzarás el viaje al centro de ti mismo... buscando la única meta que vale la pena alcanzar...conocerte a ti mismo...seguir la voz de tu corazón...

Tu meta más importante es  emprender un viaje interior a tu propio mundo espiritual, en donde es necesario que agudices tus sentidos, para sumergirte en la aventura de la vida misma... que te llevará a reconocer que tu único fin y tu único propósito es despertar el potencial divino que reside dentro de ti... esa llama viva de amor... con la cual logras contactar cuando centras tu atención en la respiración... cuando das espacio a que se manifieste lo que eres realmente... un ser espiritual teniendo una experiencia terrenal.

Recuerda...todos somos Luz... cuando descubrimos nuestra esencia...

Con amor...Luz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA


Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente.


Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años

José Luis dijo...

Está buena