Muchos
de nosotros nos jactamos de ser completamente libres... sin embargo estamos encadenados desde que nacimos con
barrotes artificiales de supuesto bienestar material, o de las modas o
pensamientos de otros. Nos hundimos aceptando los prejuicios sociales,
aumentando nuestro orgullo con la obtención de cosas poco interesantes. Si queremos soltar las cadenas del
sufrimiento es necesario liberarse del orgullo y arriesgarse a ser tratado como
un loco...
Si
bien es cierto no es nada sencillo aceptar que nos hemos ensalzado en el
orgullo... para ello es preciso primero que nada reconocerlo, abrazarlo y despedirlo amorosamente en una renuncia
interior proveniente de la reflexión. ¿Por qué no comenzar renunciando a decir palabras
hirientes, deja de envidiar, de mentir?... complicado ¿cierto? ...si eso se te
hace tan difícil ¿cómo no va a ser complicado renunciar también a las cosas
exteriores?