26 de julio de 2011

La libertad de la eternidad


"Aquellos que llamamos muertos lo único que han hecho es
adelantarse en el camino" (Séneca)


En esta vida somos aprendices en el camino y con increíble inocencia muchos creen que no existe nada más que ella. El quedarse atrapado en el proceso del aprendiz es la ilusión que nos intenta hacer creer la sociedad simplista. Se piensa en el espejismo de muerte o de vida como una limitación que nosotros mismos nos imponemos.

Aunque hoy día existe mucha información, aún nos encontramos perdidos, muy pocos saben realmente que la vida es infinita y que la muerte es la ilusión  de la desintegración del ser, sin embargo es un indicio de reprobar o aprobar un grado determinado y de que aun hay que aprender. Empezamos esta vida como parte de nuestro camino de la iniciación y el colocar nuestros actos ante el templo divino, permite comprender lo que se requiere para transcender nuestras limitaciones.

Transmutando lo del piso inferior de nuestra vida con miras a lo superior lograremos desglosar las causas que originan el dolor que existe en esta vida como consecuencia tanto de nuestros actos presentes como los pasados. En el piso inferior se encuentra todo aquello que nos hace reaccionar, quejarnos, el egoísmo y en  el superior aquello que nos llena de una serenidad y paz profunda.

Se pueden abrir las compuertas de nuestra consciencia como consecuencia natural de la fe y de “el dharma”, todo puede ser parte del proceso de la misma vida hasta aquello que llamamos muerte. El proceso de desarrollo genera efectos tanto condicionantes como liberadores. El autoengañarnos justificando nuestra conducta inconsciente y soberbia viviendo sin compromiso, no apreciando el regalo de nuestra existencia, no impide que se reciban las consecuencias de nuestros actos.

El ser constante, paciente y humilde en nuestro desarrollo de cualidades, realizando acciones físicas determinadas, permite que se viva sin temor a la muerte, ni a la vida. Se requiere acción porque  es imposible lograr despertar las cualidades solo pensando, hay que ejemplificarla en lo físico es por ello que estamos empapados de materia en este cuerpo. Hay que involucrarse con nuestro desarrollo, para establecer los valores adecuados que nos permitan pasar por el velo de la existencia con el menor sufrimiento posible, porque existe una ley de correspondencia universal que tarde o temprano  nos rodea con los justos tentáculos  que nosotros mismos hemos forjado con nuestros actos.

Nuestra existencia es infinita y en la medida que nuestros actos estén guiados por nuestros más bajos pensamientos, se será mucho más inconsciente de “los campos de existencia”  que originan una serie de experiencias de acuerdo a la energía que deriva de nuestro corazón. Autogestiona tu libertad personal con responsabilidad, ten la seguridad en tu existencia infinita, sin temor a la vida o la muerte, ya que la separación entre ambas proviene de nuestra separación del mundo aparentemente tangible con el intangible, observa tu eternidad con tu consciencia y no con tus ojos, sentidos o deseos.  Recuerda que la verdadera libertad se conquista por la perseverancia de tu trabajo interior.

Despierta tu luz interior que no es más tu consciencia de la eternidad en libertad.

Con amor…Luz



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que espectacular imagen.

Anónimo dijo...

¿La vida es sueño?

J.

Luz Rodríguez dijo...

Para mi lo es efectivamente, gracias J. como siempre inspiraste una nueva entrada.

Con amor...Luz