7 de junio de 2011

Camino de la eternidad en pareja



“El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor”. (José Ortega y Gasset).

El ser humano sigue una búsqueda incansable del amor, enamorarse y sobre todo el sentirse apreciado por el ser amado. Sintiéndose en las nubes cuando se entra en el espejismo del enamoramiento y bajando al fuego del infierno cuando se experiencia el desamor.

Me ha costado profundizar en el fondo de mi alma, quizás sintiendo desesperanza y dolor en algunas oportunidades. Más hoy puedo decir con plena seguridad que he descubierto a través de mis experiencias el valor y el poder del amor. Ese que permanece inamovible porque para él no existe el tiempo, ni la distancia. Sólo tiene la certeza del eterno presente y se atreve a vivir intensamente.

Existen muchos hombres y mujeres maravillosas, sin embargo yo tengo a la pareja perfecta en mi vida. Me ayuda con su presencia y sus ausencias a percibir el cielo aquí en la tierra. Para ello fue necesario que aprendiera a valorarme, a  cada día procurar transcender mis debilidades y sobre todo a aceptarme tal y como soy. El despertar sintiendo su cercanía en mi corazón, el percibir su respiración, el querer entregar toda mi esencia y el comprometerme cada día en saltar mis propios muros de miedo, me sumerge en el milagro del amor en pareja.

Existen oportunidades en la que se pueden proyectar los miedos y las inseguridades personales en el otro, sin embargo cuando nos adentramos en nuestro mundo interno y con valentía abrazamos a ese niño o niña que quiere atención, o a ese adolescente que quiere experiencias nuevas, damos paso al adulto que quiere y desea dar todo de sí mismo.

El transformar una experiencia pasajera como lo puede ser una relación de pareja en algo eterno y sagrado, está en nuestras manos. Evadimos un poco la responsabilidad cuando se dice que está en manos de Dios o de nuestra pareja. El amar por el placer de hacerlo, sin intentar poseer, aceptando, confiando y sobre todo permitiendo que nuestras debilidades se conviertan en fortalezas.

El verdadero amor transciende toda ley que rige el Universo porque en él todo se cumple, él todo lo transforma porque es nuestra esencia en su puro. Si te mantienes en tu esencia, con plena consciencia  de que eres un ser de amor, y permitas que el amor se exprese a través de ti como tu única realidad, ten la seguridad que transformarás todo a tu paso y puedes vivir intensamente un segundo como toda una eternidad.

Permite que la pasión de alma brote a la superficie y utiliza todo ese manantial de aguas sagradas, para sanar viejas heridas. Deja que esta agua viva depure tus miedos, desconfianzas. Abre los ojos de tu corazón y confía en el amor divino que se manifiesta con la presencia de tu pareja sagrada. Siembra en el jardín de tu mente los más bellos pensamientos de amor y pureza. Caminemos juntos de la mano por el sendero de la eternidad.

Con amor… Luz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hummm!
Era lo que necesitaba leer.
Besos Luz

Luz Rodríguez dijo...

Gracias a ti por prestarle atención.

Con amor... Luz