4 de enero de 2011

Pasar la página


Empieza un nuevo año y con ello se abren nuevas puertas, uno de las situaciones de la conducta humana que me llama mucho la atención es “el pasar páginas”… es decir dejar en el pasado lo que pertenece al pasado, es increíble el ver como nos encanta estar anclados a historias, a recuerdos “amarillentos” que de alguna manera impiden nuestro avance.

Se observa tanto en nuestro entorno inmediato que existen armarios llenos de objetos que no usamos desde hace mucho tiempo, de los cuales suele ser un poco más sencillo desprenderse que de aquellos recuerdos que guardamos en nuestro interior y que nos mantenemos aferrados a ellos como si de ello dependiera la vida.
Curiosamente empezando el año me he resfriado y preguntándome siempre de dónde vienen las circunstancias que vivo en el día a día, igual me interrogo acerca de la existencia dentro de mi de emociones que aún no han sigo expresadas y que las aprisiono en mi interior, quizás sea lo más duro de admitir y más difícil de llevar porque desconocemos el cómo sacar algo dentro de nosotros que por momentos parece desbordarlo todo.

Cuando nos resfriamos, nuestro cuerpo está luchando con influencias externas poderosas, de allí que en muchos lugares lo llamen “influencia”,es importante observar que síntomas se nos hacen más complicados de llevar y que mensaje nos está regalando… es una congestión general y con el fluido procuramos sacar todo lo que de alguna manera queda anclado en nuestro interior aunque sea algo simplemente simbólico… recuerdo que durante una época repetía constantemente que la mejor manera de mantenerse sano es mantenerse constantemente feliz… hoy puedo decir un poco más… la verdadera salud y el verdadero bienestar derivan de “VIVIR EN EL PRESENTE”, debido a que es la única manera de obtener una felicidad verdadera.

El fijar nuestra atención en las circunstancia que vivimos en el ahora, nos empuja con fuerza hacia adelante… aunque aún no he limpiado completamente mis cajones externos e internos como inicio de año para celebrar la vida… mi propio organismos con su infinita sabiduría me depura de las emociones que me hacen estar ausente de mi día a día.

Hoy pensaba que justo había un eclipse de sol en las hora de la mañana y me parece muy simbólico porque el no vivir presente con todos mis sentidos me hace estar en un eclipse perenne… es hora de abrir completamente el sol que vive en mi corazón y dejar que llene con su fuego todo mi ser.

Me abro a lo que trae este nuevo año con la seguridad de que paso la página de los “eclipses” (estar alejada de mi verdadera esencia) y recibo con amor lo que Dios me tiene preparado con su infinita sabiduría para el día de Hoy… dejando de huir en un pasado inexistente y en un futuro incierto... dejando fluir libremente las emociones dentro de mi, con la plena seguridad que puedo navegar en ellas sin ahogarme… porque soy una diosa creadora de mi realidad y al vivir con entusiasmo e inocencia… descubro el milagro del nuevo amanecer… donde aunque el sol no sea visible… se que se encuentra presente en mi interior.

Con amor… Luz

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